El envejecimiento supone un proceso dinámico que se inicia en el mismo momento en que nacemos y que se desarrolla a lo largo de toda nuestra vida. La adaptación al propio envejecimiento no es fácil para las personas mayores, más complicado aun cuando nos encontramos con situaciones de dependencia, y es por ello que la demanda de profesionales con una adecuada preparación crece día a día. Vivimos en una época en la que las personas viven hasta una edad cada vez más avanzada y por ello la etapa de la “tercera edad” es cada vez más larga. Además, el aumento del número de personas mayores supone un gran desafío para nuestra sociedad puesto que serán necesarias importantes inversiones para atender adecuadamente a este colectivo, por lo cual conviene que los profesionales del ámbito sanitario dispongan de unos conocimientos fundamentales al respecto. De esta forma, se pretende que estos profesionales puedan favorecer la adaptación de la persona mayor al proceso de envejecimiento mediante una transmisión no traumática a la nueva situación biológica, psíquica y social.